…”En un entorno no estándar, el género de algoritmos fijos tiene más peso que las especies variables de morfogénesis infinita. En vísperas de la revolución digital, Gilles Deleuze introdujo con éxito la noción del objectile para definir algo similar a lo que hoy llamamos una serie no estándar: en términos filosóficos, una serie no estándar es simplemente un objeto genérico. Pero género y especie no son términos nuevos, son aristotélicos y escolásticos. El género define familias o clases de acontecimientos que tienen algo en común; la especie, etimológicamente, significa el aspecto de esos sucesos, su apariencia, lo que en el mundo digital, como en el mundo premecánico, es a menudo variable e impredecible dentro de los límites de cada clase o conjunto. Esa dualidad escolástica, según un famoso ensayo de Erwin Panofsky, está en la base de la arquitectura gótica. Alimentada ahora por la electricidad, se halla en la base del entorno digital no estándar de la actualidad. Éste es un mundo que Tomás de Aquino y Gian Battista Alberti podrían reconocer, pero Mies van der Rohe no podría, y Rem Koolhaas probablemente no querría. Es un mundo en el que las variaciones son las norma; los idénticos la excepción, como había sido siempre en Occidente hasta la Revolución Industrial y, por cierto, tal como parece que sigue ocurriendo en la naturaleza…”
Mario Carpo. La desaparición de los idénticos, la estandarización arquitectónica en la era de la reproducibilidad digital, 2005
Del libro: AA.VV. La Digitalización toma el mando. Barcelona 2009, Edit. GG
Imagen del BMW de Coop Himmelblau en Munich 2007, luego de que Bianquita, jugando, lo transformara en una lechuza.
Seleccionado por el arq. Martín Lisnovsky
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