lunes, 7 de enero de 2008
Delicias: Las Case Study Houses de Pierre Koenig en tierras californianas
Pierre Koenig. Casa Stahl. Los ángeles 1960, California. Case Study Houses nº22
Pierre Koenig. Casa Bailey. Los ángeles 1956-1958, California. Case Study Houses nº21
Pasaron casi dos siglos desde aquel puente inicial de hierro fundido en Coalbrookdale y uno solo desde el asombroso e innovador Crystal Palace, pero fue con las Case Study Houses que el material por excelencia de la Revolución Industrial adoptó en una vivienda la misma actitud ética que en las obras gloriosas de sus antepasados. Las dos viviendas que referimos hoy, la Casa Bailey, Los Angeles 1956-1958 y la Casa Stahl, Los Angeles 1960, conocidas también como las CSH nº21 y nº22 respectivamente, son obras destacadas del arquitecto Pierre Koenig (1925-2004), incansable luchador quien jamás abandonó la idea de encontrar proyectos que representen la tecnología y los modos de vida de la sociedad californiana, dentro de una coherencia firme y sin manierismos innecesarios.
No enfatizo este camino de proyecto como el único, el inmejorable ni el más adecuado a cualquier contexto, pero confirmo su coherencia y sus virtudes cuando es capaz de alcanzar resultados como los que hoy visitamos.
Si bien algunos sistemas desarrollados desde la Escuela de Chicago y el trabajo de Otto Wagner son del mismo tenor, es aquí donde la economía de recursos provocó una mayor subordinación del proyecto a la producción industrial disponible en todas las partes, logrando un equilibrio constructivo con espacios dinámicos. El espíritu del Oriente merodea estas casas. Y por supuesto toda la tradición norteamericana del balloon frame y el centro-hogar, que aquí por las características climáticas juega un contrapunto con la pileta exterior.
Nada es excesivo en el producto de los materiales. La simpleza de la terminación se evapora en la mirada ante el excesivo impacto de las visuales y de la continuidad espacial. En un momento donde las críticas hacia las ideas modernas comenzaban a surgir, Pierre Koenig no necesitó retomar ningún lenguaje retórico del pasado para mostrar un futuro posible. En estas imágenes vemos esa alegría artesanal por el trabajo de Ruskin y Morris, una elaboración de todas las partes digna del modernismo, una claridad constructiva y espacial que festejarían los maestros de la década del veinte. Una relación con el entorno indiscutida y un desinterés por la forma a pesar de su simplicidad. A diferencia de Mies, no necesita revestir sus estructuras ni dejar el espacio en un punto neutro.
Cada habitación de la casa se encuentra claramente definida. La celebración de su carácter es una referencia para cualquier proyecto de vivienda contemporánea. Sin locuras morfológicas ni ademanes históricos, representan –como pocos en su tiempo- un modo de vida contemporáneo sin despojarse de las costumbres ni de los sueños de sus habitantes. Esperamos los incentive a un análisis propio lleno de sorpresas.
Las imágenes fueron tomadas de la web y de Flickr y podrían tener derechos.
Editado por el arq. Martín Lisnovsky
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4 comentarios:
Una casa para la buena vida, espero tenga aire acondicionado y Whisky. No tiene cortinas de enrollar si quiera?
Muchas gracias por la información y las fotografías de ambas casas. Dices que las fotos están sacadas de Flick... ¿De la misma cuenta o de diferentes?
Gracias de todos modos :)
Un interesante artículo! ¿De la casa número 22 no se conservan planos en alzado y topográficos? Somos unos estudiantes de Arquitectura de la ETSAB (la Escuela de Barcelona, Cataluña)y nos sería muy interesante poder estudiar el anclaje al terreno, puesto que tenemos que realizar una maqueta sobre dicha construcción. Si supieran alguna cosa que nos pudiera aydar se lo agradeceríamos mucho. Gracias.
Las imágenes fueron tomadas de diversos medios, principalmente la web, flickr pero de varias cuentas.
Hay mucho material nuevo producto de la revalorización de los arquitectos de la segunda postguerra en USA, alentados por ejemplo por Taschen en persona. Estas nuevas ediciones deberían -imagino- estar en la biblioteca de vuestra facultad. Si no, hay que ponerse en campaña para hacerce de ellos, ya que tienen la informacion que necesitais. Saludos a todos
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