Scorsese + Stones: Un Destello Magistral de los Viejitos Endiablados.

Sucede cuando nos enfrentamos con una película de Aristarain, un libro de Borges, un cuadro de Dalí o una obra de Louis Kahn: somos conscientes que nos vamos a encontrar con “algo” que nos va a acompañar toda la vida. No hablamos de toda la obra en sí, sino de momentos y gestos que logran colarse hasta lo más profundo; que estarán con nosotros en momentos de angustia, de alegría o simplemente saldrán a la luz en mitad de un raid patagónico y estaremos con ellos merodeando en la cabeza 300km. No buscamos una obra maestra per se, sino un destello que nos conmueva. Hace 3 décadas que los Rolling Stones representan más una banda de amigos que un grupo de grandes músicos. Lo son, aún cuando la perfección en el caso de ellos sea imperfecta. Son próceres sobre el escenario y conservan gran parte de su magnetismo… y el público no le pide mucho más que alma y oficio. Es en este período donde sus grabaciones en vivo, desparejas y con algunas pocas versiones para destacar, consiguen uno o dos fogonazos que no podemos dejar de tararear en años. Pasó por ejemplo con “Like a Rolling Stone” del cd Stripped en 1995 y “Gimme Shelter” de No Security en 1998. La posibilidad de ver a Martin Scorsese armando el collage de imágenes de un recital de nuestros amigos era más que esperanzadora y fue así que disfrutamos otra velada con los viejitos endiablados. Cerveza, empanadas y el volumen del Home en 768. Hay algunos pelotazos, reiteraciones cansadoras, una muy buena versión que nos regala tener nuevamente 16 años (Little T&A), invitados ilustres (Jack White y Buddy Guy) y otros no tanto (Aguilera, ¿había necesidad?), que vendría a ser como que en nuestras obras invitemos a colaborar a Auguste Perret, Ben van Berkel y Zaha Hadid (comprendan las opciones que tenía). Por suerte en un DVD uno adelanta sin más. Ahora sí, algo realmente me sorprendió: la divertidísima versión del tema (ex)mediocre “She Was Hot”, cuyo original deformado con los arreglos de los 80 envejeció inclusive peor que la sensualidad de la pelirroja hot del aquél video, quien hoy así disfrazada iría directo al mediodia del canal utilísima para recomendar cómo hacer un ikebana con el suplemento económico del diario. Pero no nos desviemos. SWH es una clase justamente de la distancia entre ser un campeón de Guitar Hero o Rock Band, lograr ser un gran instrumentista o romper literalmente un escenario. Es mucho más que tocar bien, es ser un artista. Ritmo y melodía. Mientras la canción se despliega y se acelera, la pantalla es una sucesión de todos los clichés más tradicionales del rock de los 70 (muchos de ellos patentados por ellos). Todas las miradas, los gestos, los movimientos, el pianito, el grito de la corista, su escote, los coros forzados con el público, la batería al primer plano, la cortina sucia de una guitarra y los gritos de la otra: una clase del mundo rockero pre-digital, aquél se se va apagando con las nuevas generaciones. Los camarógrafos y el director demuestran el mismo talento artístico que los músicos. La superposición de los planos en la fotografía, la edición,inolvidable. Por lo que sea. Una maravilla. Cuando percibimos cuántos músicos mueven el escenario, son más de 10. Parece injusto que algunos casi no aparezcan, aún cuando sostienen mucho más que la base del tema. Amplíe su cultura, disfrutando libremente estos pequeños placeres intempestuosos con los cuales nos topamos muy rara vez. Salte, cante, golpee lo que tenga a mano. Siga el ritmo con el control remoto y tenga cuidado en no tocar ninguna tecla. Les dejo las dos canciones mencionadas en un link de You Tube, pero sólo como anticipo. Confío que lo vean y lo escuchen con la fidelidad que se merece, además el dvd es una bicoca…con el precio que alcanzaron los rabanitos, le termina saliendo mas barato que una ensalada, y alimenta más… Veremos que nos depara el destino con los recitales de Radiohead y Peter Gabriel en los próximos días en Buenos Aires…
Martín Scorsese. SHINE A LIGHT, 2008. Mick Jagger, Keith Richards, Charlie Watts, Ron Wood, Buddy Guy, Jack White, Darryl Jones, Chuck Leavell, Bobby Keys, Bernard Fowler, Lisa Fischer, Blondie Chaplin, Tim Ries, Kent Smith. Diseño del Set: Mark Fischer. Diseño de la Iluminación: Patrick Woodroffe. Edición David Tedeschi. Director de Fotografía: Robert Richardson. Dirigida por Martín Scorsese.