A mí se me hace cuento que empezó Buenos Aires:
La juzgo tan eterna como el agua y como el aire.
Jorge Luis Borges, Fundación mítica de Buenos Aires, 1929
”El desarrollo de Puerto Madero de la última década del siglo XX ejecutado por una entidad público-privada a raíz de la liberalización de la economía ha logrado la recuperación de sectores que se hallaban en desuso y la construcción de una nueva área en la ciudad siguiendo el Plan Maestro de 1991. El plan incluía la revalorización de edificios históricos como las bodegas, la construcción de un sector similar al del otro lado de los diques y también un área con altos edificios de viviendas y grandes espacios verdes diseñados como parques urbanos.
Se ha incorporado un paisaje nuevo con identidad urbana característica que es una importante fuente de trabajo, introdujo de grandes capitales y altas tecnologías en el área. Uno de los principales objetivos de este proyecto urbano es ser una de las caras visibles de la ciudad y un sector turístico representativo entendiendo que el “proyecto urbano se fue restringiendo así a una suma de intervenciones emblemáticas del marketing urbano en tanto el espacio público se transformó en vidriera urbana de ciudades donde el mercado seleccionaba las localizaciones privilegiadas y abandonaba a su suerte las áreas postergadas, sumidas de allí en más en la degradación y la marginalidad” (Novick, 2004).
A pesar de la incorporación de grandes áreas parquizadas, el avance de los edificios sobre los espacios naturales ha destruido algunas de las cualidades del ambiente. La escala y la altura de los altos edificios de viviendas que continúan construyéndose provocan áreas con intensas corrientes de aires, sombras profundas, contaminación ambiental y no hacen más que acentuar una nueva barrera entre la ciudad y el Río. El momento actual de políticas neoliberales a ultranza es “también una era dominada por la industria, en la que el derecho a hacer un dólar a cualquier costo es pocas veces desafiado”2 (Carson, 1962: 13). Si bien estos edificios de mayor altura ya estaban incorporados al Plan Maestro original, ¿cuál es la ciudad que queremos construir, aquella en la que el costo por m2 es inaccesible para la mayoría de sus habitante? Este plan no tuvo en cuenta la incorporación de sectores de viviendas de escasos recursos tan necesarias en la ciudad. Como dice Novick, el “proyecto urbano, operando sobre fragmentos de ciudad mediante complejas operatorias público-privadas se proponía substituir el plan tradicional, priorizando las actuaciones sobre el espacio público y desplazando de la agenda los programas habitacionales.” (Novick, 2004)
Por otro lado, la ciudad es un artefacto cultural, material y político y es necesario explicitar soluciones en función de la recuperación y preservación ambiental para una mejor vida del hombre. Ya en el siglo XIX, conjeturando las destrucciones del medioambiente, Marsh se preguntaba “hasta qué punto el hombre puede modificar permanentemente y mejorar las condiciones físicas de la superficie terrestre y clima en que su bienestar material depende; de que manera puede compensar, arrestar, o retrasar el deterioro que muchos de sus procesos industriales y agrícolas tienden a producir, y en qué medida puede restaurar la fertilidad y salubridad de los suelos que sus locuras o de sus crímenes han hecho estéril o pestilente”3 (Marsh, 1864: 28).
Más allá de este proyecto de gran especulación financiera, se halla la Reserva Ecológica que le ha otorgado a la ciudad un valor inigualable con sus enormes áreas verdes, con el desarrollo de la flora y fauna autóctonas de la región, como paseo agreste y representativo del medio natural preexistente muy próximo al centro de la ciudad.
El paisaje se incorpora como elemento a la ciudad aportándole un patrimonio natural innegable y sumamente necesario ante su continuo crecimiento. Un lugar donde el hombre puede estar en armonía y equilibrio con la naturaleza, de carácter público y de ingreso gratuito. Un lugar accesible a todos. Es por ello que todas intervenciones que se realicen allí deben estar destinadas a reforzar las características propias de los ecosistemas instalados: las lagunas pampeanas y sus pastizales.
2 Traducción propia. El texto original dice: “It is also an era dominated by industry, in which the right to make a dollar at whatever cost is seldom challenged.”
3 Traducción propia. El texto original dice: “how far man can man permanently modify and ameliorate those physical conditions of terrestrial surface and compensate, arrest, or retard the deterioration which many of his agricultural and industrial processes tend to produce; and how far can he restore fertility and salubrity to soils which his follies or his crimes have made barren or pestilential.”
Entre el Río y la ciudad: La Reserva Ecológica (Extracto)
arq. Mariana I. Fiorito . Santiago de Chile, Julio 2009
- Marsh, George Perkins. Man and Nature; or, Physical Geography as Modified by Human Action. Seattle: University of Washington Press, 2003 [1864].
- Carson, Rachel. Silent Spring. Boston, Houghton Mifflin Company, 1962.
- Novick, Alicia. “Espacios y proyectos: oposiciones, hegemonías e interrogantes”. Portal Vitruvius. Arquitextos [en línea]. Noviembre, 2004, no. 054. [fecha de consulta: 3 de Julio 2009]