martes, 22 de julio de 2008
Para refrescar la memoria y aclarar mi entendimiento...
Pocas veces un tema tan importante en la opinión pública me llegó tan confuso y contradictorio. En los últimos meses, Argentina se vió sacudida por un enfrentamiento de pesados en el cual no pude, o no supe, lograr comprender la naturalidad de las objetivos de cada personaje. Sin que me asegure nada a priori, ha llegado a mis manos un texto maravilloso de la ganadora del último Premio Nobel de Literatura: Doris Lessing. Allí seleccioné para ustedes algunas frases que me parecen limpian un poco las nubes. Pueden tomarlas en estado puro, relacionarlas con el conflicto mencionado, hacer analogías con nuestra profesión, o imprimirlas, hacer un avioncito y enviarlo mas allá de sus ventanas. Siempre y cuando les aporte algo de alegría (alegría.....)
“…El lavado de cerebro tiene tres pilares o procesos principales, hoy bien comprendidos. El primero es la tensión, seguida por el relajamiento…El segundo es la repetición: decir o cantar la misma cosa, una y otra vez. El tercero es el empleo de ciertos lemas: la reducción de ideas complejas a simples conjuntos de palabras…”
“Un movimiento de masas, conjunto de opiniones de las masas, sucede a otro: por la guerra, contra la guerra, contra la guerra nuclear, por la tecnología, contra la tecnología. Y cada uno engendra cierto estado mental: violento, emotivo, partidista, suprimiendo todos ellos los hechos que no les convienen, mintiendo y haciendo imposible hablar en el tono de voz bajo, frío, apacible y sensato que, me parece a mí, es el único que puede producir la verdad…”
“Cuando estamos en un grupo solemos pensar como piensa el grupo; acaso hayamos ingresado en el grupo para encontrar personas ‘afines’ pero también descubrimos que nuestro pensamiento cambia porque pertenecemos a otro grupo. Mantener una opinión individual disidente cuando se es miembro de un grupo es la cosa más difícil que puede haber…”
“…los niños aprenden mejor de los maestros que esperan que aprendan bien y la mayoría lo hará mal si no se espera mucho de ellos…”
“Creo que solemos olvidar cuan nueva es la idea de que un individuo deba tener derechos, de que un ciudadano deba poder criticar al gobierno. ¿Cuán nueva es? ¿Cuándo nació este concepto por vez primera en la comunidad humana? En este punto hay quienes empiezan a murmurar algo acerca de la antigua Grecia, olvidando que era un Estado esclavista que en realidad permitía libertades mínimas a una minoría de varones. Para llevar adelante nuestra discusión sería prudente decir que nuestros conceptos de libertad y de los derechos del individuo nacieron con la Revolución inglesa, con la Revolución francesa y con la Revolución norteamericana. Todas ellas son, pues, ideas verdaderamente jóvenes; muy frágiles aún y muy precarias.
Que una persona tuviera derecho a exigir que se le aplicara la ley: ¡vamos!, hace tres o cuatro siglos, nadie habría entendido lo que eso querría decir. Hoy es una idea tan poderosa que ha causado la caída de gobiernos fuertes e implacables. Parece haber echado raíces la idea de que existe algo que puede llamarse gobierno civilizado. De otro modo, ¿cómo se habrían puesto de acuerdo los ciudadanos de Argentina en que deseaban juzgar a un gobierno depuesto por conducta perversa y cruel, por conducta indebida? Esto me parece a mí lo más extraordinario y alentador; me parece alentador que siquiera pueda estar ocurriendo y, al hacerlo, nos demuestre que en la mentalidad mundial hay una idea de lo que debe ser el gobierno. ¿Ha habido antes un ejemplo de ciudadanos que desearan procesar a un gobierno por conducta indebida? No soy historiadora, pero me parece que ésta es una cosa nueva en el mundo…”
Doris Lessing. Las cárceles elegidas. [Prisons we choose to live inside]
México, 1993 [1986], Fondo de Cultura Económica.
Doris Lessing fue premiada con el Premio Nobel de Literatura en 2007.
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