sábado, 5 de julio de 2008
Viollet-le-Duc, Chicago y Victor Horta; una apreciación sobre el Hierro por Pevsner
…”El hierro es un material tan estructural como decorativo. Viollet-le-Duc lo advirtió y sugirió su empleo teniendo en cuenta ambos valores en los mismos edificios. Fue el origen de la difusión en este sentido. Además, con independencia de él, el hierro, y más tarde el acero, en conjunción con el vidrio en los exteriores, se convirtió en el mejor material técnico para fábricas, almacenes y edificios de oficinas. Su mejor cualidad consistía en su inmejorable modo de prestarse a componer estructuras ortogonales a modo de reja. Fue éste un argumento al margen de la estética, si bien el siglo XX descubrió las posibilidades estéticas de la ‘reja’. Pero el modernismo concedió gran crédito al descubrimiento de las posibilidades estéticas del hierro y del vidrio cuando no se atenían a estructuras rígidas y planas. El modernismo se sintió atraído por la ligereza, lo sutil, lo sinuoso y transparente. El hierro facilitaba elementos delgados y dúctiles; el hierro y el vidrio, usados en exteriores, producían la misma transparencia que se lograba en los interiores con sólo el hierro. La Casa del Pueblo, construída por Victor Horta en 1896-1899, fue la versión modernista del edificio de oficinas americano, basados ambos en el hierro, pero de modos enteramente opuestos. En América, el acero dirige la estructura, y, a causa de esto, la fachada, aunque el edificio sea de piedra con un armazón de acero; en la Casa del Pueblo, la estructura es perceptible y el hierro facilita esa musicalidad labrada según el eterno tema modernista de la curva que define a la fachada en su totalidad. El ritmo de hierro, vidrio, acero y ladrillo es inquieto y el edificio no se llega a interpretar como conjunto. En la gran nave del interior, el hierro se deja visto en todas partes y, con todo, su efecto no es utilitario, en gran parte por el uso de los elementos curvados…”
Nikolaus Pevsner. Los Orígenes de la Arquitectura y el Diseño Modernos.
Barcelona, 1992, Ediciones Destino. Edición Original en Londres 1968
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