miércoles, 21 de mayo de 2008
Le damos ánimo a la Filarmónica de Berlin, la obra cumbre de Hans Scharoun
Mientras en el día de ayer las noticias nos entristecían con el incendio del edificio de la Filarmónica en Berlin, proyecto de Hans Scharoun (1893-1972) entre los años 1956 y 1963, no dejaba de recordar lo gratificante que siempre había sido mi experiencia en el descubrimiento de sus ideas.
Por más increíble que parezca concurrí en el año 1994 y el precio de una entrada para escuchar un concierto en primera fila (eso sí, de frente al director) costaba por entonces la 16º parte de mi primer sueldo como ayudante universitario…¡Y me invitaron una copa de champagne en el descanso!
Es original y creativa. Es única. Comenzó la construcción de un sector desolado de la ciudad que en los últimos 15 años encontró un nuevo gran impulso. Por entonces, todavía no poseía el revestimiento dorado y con su hormigón visto no perdía ni un centavo de personalidad. Dentro del caos que se nos asemeja por fuera y por dentro, nunca percibimos desorden o angustia. Son las líneas de flujo de la circulación y la acústica que comienzan a determinar la morfología, casi 45 años antes que Zaha.
El nivel de acceso inferior a la sala es infinito, dinámico e impredecible. Todos los adjetivos que los libros habían utilizado para el Pabellón de Barcelona o la Casa de la Cascada aquí se aceleran impetuosamente. El espacio te lleva por delante. Como un tornado. Da la sensación que uno se tiene que mover, porque si no el tráfico humano lo lleva.
En la Sala Principal, el público rodea fragmentado el clamor de la música, que llega entero a todos lados sin aparente esfuerzo.
Nos es exactamente lo que los docentes piden que hagan sus alumnos, ni lo que los maestros suelen aconsejar en la práctica. Hace falta mucha destreza y mucha experiencia (Scharoun alcanzaba los 70 años el día de la inauguración) para concebir una obra tan sólida y rica en ideas. Esperemos pronto volver a vivirla en todo su esplendor.
Fotografías tomadas de la web y de Flickr. Los autores, si conozco, figuran en el nombre del archivo
Editado por el arq. Martín Lisnovsky.
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1 comentario:
destreza y experiencia...puede ser. Pero no creo que por falta de ello los docentes deban pedir "menos" a sus alumnos. ¿Quien puede juzgar dichos parámetros? Quien este libre, que tire la primera piedra.....
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