Como adelanto del próximo artículo, dedicado al excelente libro que se ha reeditado en estos meses sobre la obra de Amancio Williams, dejamos estas delicias tomadas del mismo, donde percibimos que la rigurosidad en el desarrollo y la representación de las ideas, conforman un gran acto de pedagogía. Las imágenes corresponden, por orden, a "Edificio Suspendido de Oficinas" 1946, "Sala para el Espectáculo Plástico y el Sonido en el Espacio" 1942-1953, "Escuela Industrial en Olavarría" 1960, "Hospitales en Corrientes" 1948-1953, "La Primera Ciudad en la Antártida"1980-1983, "La Ciudad que Necesita la Humanidad"1974-1989.
En pleno clima estival, nos permitimos adjuntarles esta breve joyita de la cultura occidental. Creo que no hace falta comentario de ningún tipo, salvo ......¡NO SE LA PIERDAN!!!
Se paseaban muy tranquilos los meses del año 1991, cuando desde las revistas especializadas se publicó el "otro" Museo Guggenheim por tierras europeas. Como observarán en las imágenes, el proyecto no ha logrado escaparse del papel y la maqueta, pero no le quita méritos al desarrollo de las ideas logrado hasta esa instancia. Si recorrieron las tierras de Mozart, recordarán la elegante ciudad junto al río Salzach y la enorme roca Mönchsberg donde se impone la fortaleza de Hohensalzburg. La Tensión entre la ciudad y la cima de la montaña es utilizada por Hans Hollein para construir un Museo que encuentra dentro de la piedra una articulación que parecer funcionar. Tomando la gran roca como una maqueta en negativo comienza a horadar espacios, en un desarrollo que se nos asemeja a la artesanía del hormiguero. Antes de la explosión de Cads, Renders, Animaciones e inclusive de los mails, el autor cita esta manera de trabajar como de "auténtica libertad tridimensional, donde los espacios se crean y se conectan en el positivo excavado con total libertad". La rampa wrightiana que caracterizaba hasta ese momento a la sede en Nueva York es aquí repensada uniendo el nivel superior con los inferiores, dentro del gran hall que supone una de las entradas de luz natural más importante del complejo. Una curiosidad que lamentablemente no pudo prosperar y que hubiera marcado un hito en el cambio de siglo. La documentación fue tomada de la publicación GA Document nº29 del mes de abril de 1991. Editado por el arq. Martín Lisnovsky
Aparentemente en fallo unánime, tras unas jornadas de selección y evaluación que exigieron más de 25 noches y algunas madrugadas adjuntas, hemos recibido la obra seleccionada como la peor del año, un concurso del que -recuerden- no hace falta anotarse para participar. El Lic. Pueyrredón Aguero Bulnes Scalabrini Ortiz -Linea D para los íntimos-, filósofo de alma y podólogo de profesión, presidente temporal de la prestigiosa comisión "La Verdad Desnuda" entona unas breves y enérgicas palabras: "...¿es posible que, a comienzos del siglo XXI, un ser humano que desea dignificar la profesión, diseñe y edifique una fachada tan mala como la del recientemente inaugurado Shopping Las Toscas, cerca del Aeropuerto de Ezeiza? ¿es posible que un comitente apruebe esta triste y pobretona fotocopia de los gestos mas burdos y berretas que crucifican a algunas galerías comerciales? Tristemente diseñada, sin audacia, alegría ni algún gesto de vida, con colores espantosos, mal construída y sin aprecio por las buenas proporciones. Creemos que le puede inclusive pelear algún puesto a las peores obras del posmodernismo de mediados de los ochenta, donde por lo menos se vislumbraba algún destello de técnica y creatividad. Un espanto que nos ha dejado enmudecidos, sobrecogidos ante el desastre. No tiene perdón..." MAMARRACHO 2008 para esta fachada, y para colaborar con alguna idea lo suficientemente gráfica que nos ayude a comprender que estas cosas -chicos- no se deben hacer, les dejamos el recorte del diario EL Mundo, el día posterior al golpe de estado de 1966 en Argentina. Allí, un joven Quino le hacía reflexionar a su más famoso personaje, sobre lo que se enseña y lo que la realidad nos muestra. Un poco duro, demasiado casi. Pero vale. La próxima vez que no ofendan a sus colegas. Editado por el arq. Martín Lisnovsky
1- el Stomachion, juego matemático de la antigüedad. 2- Walter Gropius. Edificio de la Bauhaus en Dessau, 1925 Existió un juego en la Antigüedad que se llamaba Stomachion o “Dolor de Tripa”. El intentar resolver un dilema tan complejo provocaba dolores en el estómago. Era un problema de Matemáticas, mas precisamente de Geometría y consistía en un cuadrado dividido por 14 piezas, las cuales había que reubicar intentando recomponer el cuadrado regular. El dibujo nos llegó hasta hoy en día a través de una copia en árabe pero ha cobrado notoriedad nuevamente por aparecer en el palimpsesto de Arquímedes, donde se pudieron conocer algunas de las reflexiones que este gran personaje de Siracusa había realizado sobre el juego. Cuando uno observa por primera vez el dibujo, y particularmente sin la ayuda de la grilla de fondo, le parece que no puede existir más de una solución para ubicar las piezas. Si no nos preocupa volver a armar el cuadrado, la respuesta es infinito, pero aquí justamente es una regla que hay que respetar. Evitemos la ansiedad del resultado (y un probable dolor de tripas). El número en cuestión es sorprendente: 17.152. Si, 17.152 maneras diferentes de acomodar las piezas, y el secreto es que entre cada una de ellas mantienen una proporción regular. Lo más importante para la historia de la ciencia es que el registro de Arquímedes es el primero cronologicamente en hablar de combinatoria y de infinito. Nada más ni nada menos. Desde la oficialización que hacen algunas bibliografías sobre las características de la Academia Moderna, manteniendo a la Bauhaus y su edificio como un sostén principal, se sintetiza en forma exagerada ciertos rasgos para definirla. Son tan pobres y elementales que costaría creer que existen muchas maneras de diseñar en base a ellos. Pero al igual que en el Stomachion, estamos pasando los 80 años de reinado y muchos continúan reubicando los mismos elementos modernos. ¿Habremos pasado ya los 17.152 proyectos? Editado por el arq. Martín Lisnovsky
Una detallada construcción generacional hacia comienzos de los ´90, crítica y ecléctica, cuyo principal antídoto es un superhéroe fumón en sandalias y cardigans que no necesita ningún smartphone. Son tantas y tan buenas las ideas de esta película de los hermanos Ethan y Joel Cohen que la gente la sigue recordando con pasión, pero cada uno curiosamente termina viendo cosas muy diferentes en ella. Entre tantas, la amistad del Dude Lebowski con el ex Vietnam Walter Sobchak, digna de una férrea lealtad, merece ser rescatada. Las ideas del “incandescente recitador de valores” no lo ayudan en casi nada –mas bien lo hunden- pero el está allí intentando por todos sus medios ayudar al amigo y juntos enfrentan los desafíos, exponiendo una metáfora-receta de cómo vivir en estos días. Esa elaboración artesanal de miles de fragmentos que con el tiempo van entretejiendo un sentido común fue también parte de la arquitectura de la época, una mirada compleja para receptores complejos. Aparece hermosa y radiante la magnífica casa Sheats-Golstein de John Lautner (1911-1994) construída en el ’63 y remodelada en el '89, y se suma a una galería de personajes carismáticos y divertidos propios de este mundo. Si uno quisiera hacer alguna analogía, esta arquitectura tiene el mismo golpe de efecto que el pervertido y colorido jugador de Bowling, el gran Jesús que compone Turturro. No soy un buen crítico de cine y no les quiero adelantar nada de la trama, pero si aparece esta recomendación en nuestro blog de arquitectura e historia, es solamente para que no se la pierdan. El Gran Lebowski se ha convertido en una película de culto. Si todavía no la vieron, tienen mucha suerte; vayan preparando lapiz y papel junto a los pochoclos. Que la disfruten.
The Big Lebowski, 1998 Escrita y dirigida por Ethan y Joel Cohen, con Jeff Bridges, John Goodman, Julianne Moore, Steve Buscemi, Philip Seymour Hoffman, Peter Stormare, John Turturro.
Desde mis primeras lecturas como estudiante, los proyectos de Future System se destacaban del resto. En una línea de desarrollo que mantuvieron con los años, las intenciones apuntaban a destilar formas y espacios de lo que imáginábamos podría corresponder a nuestro futuro. Parte de esa línea ya es presente y algunas de los proyectos que llegaron a la realidad soportan fuertes críticas, pero el entusiasmo, el coraje y la originalidad en intentar dar unos pasos hacia nuevos caminos merece recordarse con aplausos. Muchas de las obras por venir tendrán en su ADN rastros de la obra de Jan. La Historia no lo dejará caer en el olvido. Jan Kaplicky, un pequeño adiós. Editado por el arq. Martín Lisnovsky
1- Louis-Alexandre de Cessart y Jacques Dillon. Pont des Arts, París 1802 2- Iphone de Apple, 2007 Durante la Revolución Industrial, la magia creativa de los Inventores e Ingenieros inspiraron a una Arquitectura que se estaba enredando en telarañas clasicistas. Un siglo más tarde, fueron los Artistas de la Pintura quienes con sus vanguardias experimentales entusiasmaron a la mayor de las artes. Otro siglo sumado y son los Diseñadores Industriales y Gráficos de la Web quienes nos llenan los ojos en las costumbres cotidianas. Inexorablemente, la arquitectura incorpora también los ecos de estas nuevas fuentes de inspiración. Zaha y Nouvel han sido de los primeros en acusar este duro impacto. Veremos que nos tiene preparado el destino para el siglo XXII. Editado por el arq. Martín Lisnovsky
Cocodrilos que empiezan con la letra C y Zanahorias de color Naranja. Caballeros que pelean con Dinosaurios y desean rescatar Princesas. Princesas que tejen esperando ser rescatadas por Caballeros o por Dinosaurios, según su suerte. Libros para escuchar y CDs para leer. Nada de eso me entusiasmaba regalar a mi hijo una tardecita calurosa de diciembre.Sobre el mostrador de la librería amiga “Crack Up” estaba el Macanudo #6, objeto de colección y con la tapa pintada a mano por su autor. En el número 1854 de la primera edición de 5.000 ejemplares, sobre la primera hoja interna, un texto señala: “De Papá a Nico, 3/12/2008”. Hasta ese momento, Liniers me había sorprendido circunstancialmente ojeando la tira diaria de La Nación, pero nunca me detuve a prestarle su debida atención. Lo que allí encontré fue una explosión de magia y de originalidad, ¿Qué más querría un padre para su hijo? Uno de los imanes más inteligentes del 2008, y en un lenguaje universal.Liniers tiene una habilidad para transformar reflexiones complejas y detalles de la vida cotidiana en simples relatos dibujados. Sus personajes, poco comunes al mundo de la historieta, adquieren una muy fuerte personalidad. Y vuelan, como sus ideas. Son dignos herederos del surrealismo de Dalí y Magritte, pero no les deben más que cierta línea sanguínea. Al igual que con los grandes, ha encontrado una manera directa y amena de contarnos a nosotros mismos, quienes somos y en qué pensamos. No es poco.Para aprender a pensar y descubrir nuevos caminos, las tiras del artista Liniers son muy recomendables. Quizás Nico todavía no las entienda, aunque le parezcan atractivas. De todas maneras, no era mucho más grande que él cuando comencé a leer Mafalda. Me gustaban los dibujos y seguramente entendía muy pocas cosas, pero en el transcurso de los años fui tejiendo una mutua amistad con aquellos diez libritos chiquitos que me acompañaron en mi desarrollo siempre con nuevas reflexiones. Crecimos juntos. Hoy “Toda Mafalda” está en mi mesita de luz, junto a algunas biblias de Fontanarrosa. A diferencia de Mafalda e Inodoro, Liniers tiene aún un largo camino por recorrer y allí estaremos para que nos haga compañía. Macanudo y sus amigos han encontrado dos nuevas casas donde tomar el té con galletitas, mi mesita de luz y la de mi hijo. Olga! Liniers Es algo muy bueno que está pasando en nuestras vidas. Gracias Liniers.Historietas, notas de viaje, tapas de cds, recordatorios, todas estas maravillas fueron tomadas de www.porliniers.com y http://macanudoliniers.blogspot.com Editado por el arq. Martín Lisnovsky
En el Instituto de Bachillerato Norra Latin tuve un profesor de dibujo muy original y divertido que una vez me dijo lo siguiente: "Si uno es un artista con mucho talento y además tiene facilidad para el dibujo y la pintura, entonces será pintor. Si uno es un artista con un talento mediocre y sabe dibujar medianamente, entonces será escultor. Si uno tiene sólo una pequeña aptitud para el dibujo, entonces será arquitecto. Usted, Asplund, debería por tanto ser arquitecto." Del artículo de 1936 de E.G.A. titulado Arte y Tecnología.
El músico y empresario Abel Waisman nos envió el link a una de las curiosidades mas divertidas de los últimos meses. Luego de pasarme años elaborando la Hipergrilla -cuya versión 2006 se encuentra disponible en el blog-, mal podría no aplaudir esfuerzos de este tipo, el cual comprendo y mucho la terrible labor que esconden estos inocentes textos. Como pueden observar se intenta trazar una línea cronológica en diversos campos de la ciencia y cruzarlos en nodos o "estaciones" comunes. Luego de mi gran entusiasmo con la historia del Palimpsesto de Arquímedes de la cual hablaremos pronto, mi primera sorpresa fue negativa a no ver a uno de los padres de las matemáticas incluído. Acentuando el espíritu universitario y buscando a los históricos que se quedaron fuera, es que he discutido con varios amigos y colegas las relaciones y sobre todo, las etiquetas que sintetizan crudamente a cada labor. Espero los entusiasme y les haga reflexionar con espíritu crítico. Estoy convencido que es un buen pasatiempo de verano para acompañarlo junto al mar, las olas y el viento. Mayor información: http://www.muyinteresante.es/index.php/ciencia-y-natura/44/5098
