Una década con el 'Dude'. El Gran Lebowski de los hermanos Cohen

Una detallada construcción generacional hacia comienzos de los ´90, crítica y ecléctica, cuyo principal antídoto es un superhéroe fumón en sandalias y cardigans que no necesita ningún smartphone.
Son tantas y tan buenas las ideas de esta película de los hermanos Ethan y Joel Cohen que la gente la sigue recordando con pasión, pero cada uno curiosamente termina viendo cosas muy diferentes en ella. Entre tantas, la amistad del Dude Lebowski con el ex Vietnam Walter Sobchak, digna de una férrea lealtad, merece ser rescatada. Las ideas del “incandescente recitador de valores” no lo ayudan en casi nada –mas bien lo hunden- pero el está allí intentando por todos sus medios ayudar al amigo y juntos enfrentan los desafíos, exponiendo una metáfora-receta de cómo vivir en estos días.
Esa elaboración artesanal de miles de fragmentos que con el tiempo van entretejiendo un sentido común fue también parte de la arquitectura de la época, una mirada compleja para receptores complejos. Aparece hermosa y radiante la magnífica casa Sheats-Golstein de John Lautner (1911-1994) construída en el ’63 y remodelada en el '89, y se suma a una galería de personajes carismáticos y divertidos propios de este mundo. Si uno quisiera hacer alguna analogía, esta arquitectura tiene el mismo golpe de efecto que el pervertido y colorido jugador de Bowling, el gran Jesús que compone Turturro.
No soy un buen crítico de cine y no les quiero adelantar nada de la trama, pero si aparece esta recomendación en nuestro blog de arquitectura e historia, es solamente para que no se la pierdan. El Gran Lebowski se ha convertido en una película de culto. Si todavía no la vieron, tienen mucha suerte; vayan preparando lapiz y papel junto a los pochoclos. Que la disfruten.

The Big Lebowski, 1998
Escrita y dirigida por Ethan y Joel Cohen, con Jeff Bridges, John Goodman, Julianne Moore, Steve Buscemi, Philip Seymour Hoffman, Peter Stormare, John Turturro.