domingo, 30 de septiembre de 2007
Clorindo Testa y las ganas de hacer un "Foster"
Dentro de algunos libros y revistas, conservo sin demasiado orden, recortes y notas varias que con el olvido escondido en el paso del tiempo, se tornan en pequeñas sorpresas cotidianas. Hoy sumo al blog un comentario del maestro Clorindo Testa que me interesó particularmente por el personaje, el momento y el lugar en que lo decía. Habría que recordar cómo era construir en Buenos Aires en la mitad de la década del noventa.
"...-¿Qué valor le das a la tecnología? Muchas de tus obras están igual resueltas desde lo constructivo.
-A mí me divertiría muchísimo hacer un Foster pero, acá, ¿para qué te vas a preocupar en pensarlo siquiera?..."
Clarín arquitectura, Sábado 15 de enero de 1994, página 3: Entrevista a Clorindo Testa
La particular imagen fue tomada de Flickr y su autor es Aníbal r.
Editado por el arq. Martín Lisnovsky
sábado, 29 de septiembre de 2007
Croquis Maestros: Richard Rogers +, parte 2
Segunda parte de los croquis generados en el estudio liderado por Richard Rogers, una verdadera lección de croquis e ideogramas, a la vieja escuela. Que funcione como Trivia 17 entonces, les dejo las referencias escuetas, para que no sea tan fácil.
1- Una obra se repite.
2- Hay obras en Francia, España y el resto en el Reino Unido.
3- Dos croquis corresponden a sendas propuestas no construídas, una ganada por concurso en 1994.
4- Los volúmenes particulares de una propuesta dicen inspirarse en las botellas que envasan la producción tradicional de la región.
5- Dos obras corresponden al mismo comitente, que contrató nuevamente al estudio luego del exitosísimo primer edificio, que se inauguró cuando el disco Invisible Touch de Genesis estaba en el primer puesto de ventas en Inglaterra.
6- Casi todas las obras ya aparecieron de una u otra manera en el blog......pero hay que cambiar un poco che!
Suerte y Buen Fin de Semana.
Esquemas tomados de http://www.rsh-p.com
Editado por el arq. Martín Lisnovsky
viernes, 28 de septiembre de 2007
Encuesta 6: La obra de Renzo Piano
Con los resultados a la vista, hoy debería ser un día de festejos en el Renzo Piano Building Workshop. Este estudio es considerado por muchos como el que produce obras de mejor equilibrio entre la calidad, la investigación, la osadía y los resultados finales. No deja de sorprender que la obra ganadora sea la realizada para su propio lugar de trabajo en Génova, construída en madera sobre una barranca sin gestos grandilocuentes. Magnífica.
A los mails que nos llegaron con quejas y pataleos por las obras que quedaron afuera, y si, fuimos muy subjetivos: la iglesía del padre Pio, el envejecido centro Tijbou y el museo de Paul Klee son obras apreciadas pero no representativas del total de la obra. Y dos curiosidades: La paridad en los últimos puestos con cantidad de votos relativamente altos y la joyita ubicada en el segundo lugar: el pabellón itinerante IBM, un pequeño Crystal Palace que debería estudiarse al comienzo de clases en cualquier Facultad de Arquitectura.
Agradecemos a todos los que participaron y esperemos el mismo entusiasmo para la próxima contienda, que enfrenta nada más ni nada menos que a los peso-pesados y al afecto que supieron cosechar entre nosotros.
Editado por el arq. Martín Lisnovsky
jueves, 27 de septiembre de 2007
Pablo Picasso y nuestro amigo monocromático Norman Foster
Uno obtiene, disponiendo del tiempo necesario, una explosión de magia creativa, infinita en colores y formas, si se encuentra con la obra de Pablo Picasso generada en las primeras cuatro décadas del siglo XX, en el período que va desde “Les demoiselles d'Avignon” de 1907 hasta algunos pasos posteriores al “Guernica” de 1937. Único en su inspiración constante, abrió puertas, ventanas y grifos sin perder jamás la identidad de su trazo. Único. En 1912, cuando el cubismo se encerró en una serie de complejidades abstractas y geométricas, de tonos parcos, fueron los materiales naturales y los colores los que aclararon y reencausaron su obra. Si bien los colores no alcanzaron la pirotecnia post-impresionista, fueron mejor acompañados por sutiles relaciones morfológicas.
Norman Foster proyecta y construye obras singulares desde hace 4 décadas. Al crear en el espacio, los materiales, la geometría y los sistemas constructivos ofrecen abanicos infinitamente más amplios que en el plano de la pintura. Ese tono neutro que se desplaza entre el gris del hormigón y el reflejo del metal domina su obra. Es como si el abstracto blanco monopólico de la década del veinte se perdiera en la neblina londinense. La pequeña diferencia es que el tono monocromático es el tono real de los materiales, a veces en el mismo carácter de terminación que la pintura. Pocas excepciones, pero las hubo. ¿Qué habrá pasado por su alma cuando observó el estruendoso amarillo en la expresiva estructura del Centro de Distribución Renault en Swindon? ¿Es que acaso no le rozó ninguna fibra íntima?. Osados parecen los blancos y los tonos circunstanciales de los vidrios en sus fachadas. La expansión del estudio, una multinacional con calidad artesanal que sigue ganando concursos es sorprendente. Un edificio suyo se vende como un Porsche, aunque a usted no le caiga simpático. Una máquina de generar proyectos distinguidos, ya casi no hay lugar en el globo donde Foster no planee una conquista. Con semejante cantidad de obras, su estudio retoma casi todos los temas planteados en la arquitectura en el último siglo como punto de partida. Los grupos paralelos de diseño son independientes..¿es que acaso la geometría no deja expandir el color? En sus corbatas suele utilizar más colores que en sus obras. Cuando apareció triunfante el proyecto para remodelar el Camp Nou en Barcelona, con ese disfraz de pájaro latinoamericano que intenta parecerse al mítico dragón de las terrazas de Gaudí, respiré aliviado…¡utilizó tres colores! Y no es la primera vez en estos años.... ¡Vamos amigo Norman, que los colores no muerden!
Las imágenes del collage fueron tomadas de la Web y podrían tener derechos.
Editado por el arq. Martín Lisnovsky
miércoles, 26 de septiembre de 2007
Las precisiones de Le Corbusier en Buenos Aires, al banquillo
No importa que la cuchilla tenga poco filo. Ni siquiera que los músculos del hombro estén cansados. Con una fugaz descarga del brazo divida brutalmente el libro en dos. Levante con el alma del filoso acero una mitad y ofrézcala gentilmente al interior del cesto de basura. Esa mitad tediosa, repetitiva, repleta de frases cíclicas de LC, publicadas a esa altura varias veces, ya lejos del impacto de sus primeros paseos ante el público francés e innecesarias aún para el ‘ingenuo’ público argentino al cual estaban dirigidas. (Nota indiscreta: Si usted no leyó ningún libro de LC publicado previamente antes de 1930, comience a leer desde aquí) Para la otra mitad, escoja una buena poltrona –obvio amigo, vale la de Charlotte Perriand- y prepare un delicioso té, por las dudas que el alcohol lo invite a leer palabras no escritas. Hay una cantidad de fragmentos e ideas dispuestos a ubicarse rápidamente en los archivos tridimensionales de la historia. Imperdibles por la percepción de la época, aún cuando no hayan sobrevivido muchos años, o imperdibles por su consistencia actual. El libro se balancea entre estas dos mitades, y en su lectura nos obliga a permanecer en tensión, agazapado como un tigre esperando el momento frente a su presa.
LC dedica sus presentaciones para hablar de la renovación que la sociedad, aunque no sea conciente, pide a gritos, un ordenamiento sintético de las ideas vertidas a lo largo la década del 20. ¡Afuera el espíritu académico!, ¡en buenahora el conocimiento técnico!, conceptos sobre el mobiliario, la arquitectura y el urbanismo, observaciones y oportunidades en París y Buenos Aires. Las referencias a la cultura argentina son abundantes -¡Ricardo Güiraldes y Don Segundo Sombra!-, pero son, en su mayoría, de estirpe marketinera. Es un vendedor gesticulando los encantos de su producción. Nuestra ciudad es imposible, por lo tanto ideal para proyectar y construir ya mismo sus grandilocuentes frases. Encandila con dulces palabras y vende, vende, vende. Y es justo decir, se encuentra en buena forma, con la estructura dialéctica muy aceitada y la oportunidad de resumir en un puñado de conferencias toda su concepción del nuevo espíritu. Finalmente, este LC es contradictorio, comienza a abrir los ojos frente a realidades mas folklóricas, y en esos vaivenes desnuda sus estructuras de pensamiento.
Les seleccionamos unas pocas líneas de la interminable cantidad de fragmentos marcados con lápiz, que nos recuerdan mejor al personaje en 1930. Lectura Obligatoria.
“¿Si yo tuviese que enseñar arquitectura?...explicaría a mis alumnos que, en la Acrópolis de Atenas, hay cosas emocionantes, de las cuales comprenderán más tarde la inmensa grandeza. Les prometería para más tarde, la explicación de la magnificencia del palacio Farnesio y la explicación del abismo espiritual abierto entre los ábsides de San Pedro y la fachada de la misma basílica, los unos y la otra aquí, y allá por Alberti. Y muchas cosas que son lo más puro, lo más verdadero de la arquitectura, pero que reclaman, para poder ser pureza, la especulación intelectual, la belleza plástica, la inmortalidad de la proporción, son las grandes y profundas alegrías de la arquitectura, perceptibles por todos.” “Mis ideas revolucionarias están en la historia, en toda época y en todos los países. (Las casas de Flandes, los pilotis de Siam o de los lacustres, la celda de un fraile cartujo en plena beatificación)”
“El maquinismo lo ha transformado todo…El aniquilamiento de las culturas regionales: aquello que se creía era lo más sagrado; la tradición, el patrimonio de los antepasados, el pensamiento del país natal, la expresión leal de esta primera célula administrativa, se ha derrumbado todo…”
“Una noche, cansado, desanimado, pregunté: ‘Quiero ver árboles’. Fuimos a pasearnos por la avenida Alvear, y por el bosque de Palermo que la orillea. Fue una maravilla; todo lo que estoy soñando sobre urbanismo desde hace tanto tiempo, se encontraba allí realizado: la gran avenida surcada de coches y los paseos del Bosque ramificándose. Palmeras, eucaliptos, gomeros, sauces, etc., grandes céspedes y gentío a su placer. Dije a mi amigo: ¿Ve usted?, aquí está la ciudad de los negocios del ‘Plan Voisin de París’, se está debajo de los árboles. Ningún ruido, el aire es puro, el hombre no se siente acosado. ¿Los rascacielos? ¡Pueden percibirse de distancia en distancia a través del follaje!...”
“La arquitectura está dirigida por el ángulo derecho. El peligro de la arquitectura está en el abandono de ese terreno sólido y magnífico, para sufrir la derrota del ángulo agudo u obtuso: todo se convierte en fealdad, sujeción y prodigalidad”
“Los momentos de lo sencillo son el desenlace de las crisis agudas y críticas de la complicación…..El gran arte está hecho con medios sencillos…la historia nos muestra la tendencia de espíritu hacia lo sencillo. Lo sencillo es el efecto del criterio, de la elección; es el signo del dominio…Despojándose de los complejos, se inventaran los medios que manifestarán el estado de conciencia. Un sistema espiritual se manifestará por el juego evidente de las formas…De esta manera, lo sencillo no es lo pobre, sino que lo que lo sencillo es una elección, una discriminación, una cristalización, que tiene por objeto la pureza misma. Lo sencillo es una concentración…”
Imágenes de los croquis de LC correspondientes a sus ideas para BsAs, analogías funcionales y orgánicas y la ciudad de los negocios en el centro de París.
Precisiones, Respecto a un estado actual de la arquitectura y el urbanismo, Le Corbusier
Reimpresión 1999, Ediciones Apostrófe, Barcelona
Précisions sur un état présent de l’architecture et de l’urbanisme, París, 1930
Basado en las conferencias de 1929 en Buenos Aires y Rio de Janeiro
Editado por el arq. Martín Lisnovsky
martes, 25 de septiembre de 2007
La metamorfosis arquitectónica de Toyo Ito
Como reflejo del nivel de desarrollo de una cultura, se observa en la escultura y la arquitectura un creciente desafío hacia la inestabilidad y la articulación espacial. Esto ha sido analizado minuciosamente por Lazlo Moholy-Nagy en "La nueva Visión", libro que hemos recomendado infinitas veces por la sencilla razón que creemos sienta las bases de una verdadera arquitectura moderna. Como continuación a ese espíritu en constante movimiento y complementando los artículos del 18 de marzo sobre la arquitectura "Blanda y Peluda" y del miércoles 11 de abril con el texto de Peter Rice, seleccionamos un breve escrito del maestro Toyo Ito. Que lo disfruten.
3. Metamorfosis constante Es una realidad fatal el hecho de que la arquitectura tenga una forma fija, a la vez que resulta incluso cruel para las imágenes, que van cambiando incesantemente. Es igual que aquella sensación que experimentamos en el momento de transformar en palabras algún pensamiento que nos está dando vueltas en la mente y que queremos manifestar a otra persona, o al querer sustituir por palabras las impresiones visuales que están diluidas en la mente, o los pensamientos vagos que parecen paisajes difuminados más allá de la niebla matinal: palabras que pierden ya su frescor antes de alcanzar el oído de nuestro interlocutor, quedando insípidas. El hecho de fijar las imágenes arquitectónicas y substituirlas por formas, es como si estuviera viendo en vídeo la imagen fija de una escena de un baile o de una competición deportiva. Naturalmente que hay instantes decisivos dentro de una serie de movimientos continuos. Al igual que el instante en que la pelota de béisbol da contra el bate o un fuerte puñetazo golpea la mandíbula, también en la arquitectura hay momentos fundamentales en los que uno siente satisfacción, si bien el diseño es un acto sobrio que necesita continuidad. Por eso, hay momentos en los que te llega hasta el fondo del corazón una sensación agradable como la que produce el sonido del bate a consecuencia del golpe que decide una victoria indecisa. También hay momentos en los que experimentas una excitación como la de un boxeador que mira a su adversario rendido tendido en el suelo. Pero aunque sean edificios construidos así, después de haber experimentado este tipo de emociones, al transcurrir algo de tiempo empiezan a parecer como una imagen instantánea dentro de la corriente de diversas imágenes que van cambiando indefinidamente. Aquel a quien creías que habías vencido se ha vuelto ya a levantar y permanece ahí, pasado un poco de tiempo, como si nada hubiera ocurrido. Si las expresiones basadas en un diseño constituyen una tarea encaminada a fijar la corriente constante de las imágenes, igual que la transformación de las imágenes en palabras, la propia obra construida se podría considerar como la fijación del lugar donde se desarrollan los actos continuos de los hombres, que pueden ser incluso caprichosos, cambian con el paso del tiempo, y los cubre con un abrigo constituyendo un espacio determinado. Por consiguiente, se puede decir incluso que el auténtico aspecto de la arquitectura es aquel espacio suave y flexible, como si fuera una película delgada, que envuelve el cuerpo humano, y lo cubre en su totalidad. Por otra parte, la arquitectura es una presencia física enraizada sólidamente en el mundo real. También ha sido una presencia que regula y limita los actos caprichosos del hombre, capaz de dominarle. La arquitectura siempre encierra la fuerza fenomenológica del símbolo, que puede considerarse como la ampliación de sí misma. La cubierta, llamada arquitectura, cuyas dimensiones son de una escala mucho mayor que el cuerpo humano, cae sobre la gente con un peso enorme, con terrible sublimación y simbolismo. Así, el espacio blando que debería garantizar la libertad de movimientos de la gente, es fijado como un monumento pesado e inamovible, tanto corporal como espiritualmente, y comienza a existir de una manera opresiva. Para otorgar esta fuerza sublime a la arquitectura se han formulado diversas normas desde la antigüedad. Me parece que hasta la actualidad, a la arquitectura se la ha distinguido y se ha mantenido su gloria absoluta por medio de la unión simbólica de la gente con normas tales como el orden y proporción de las columnas con sus capiteles, disposición en tres cuerpos, ejes, simetría, forma geométrica platónica, marco tridimensional cartesiano, etc. En otras palabras, puede decirse que estas normas son artificios que dan a la arquitectura, que está blanda y diluida, una forma clara, y la convierten en una presencia social, incluso egoísta. Viéndolo así, pienso que en la arquitectura siempre hay dos acciones contradictorias y que éstas se enfrentan entre sí. Por una parte, tiene una función que se orienta hacia un espacio fluido correspondiendo a los actos de la gente que van cambiando sin cesar; la otra es la función que se orienta hacia el monumento inmóvil, fijando la arquitectura eternamente. La primera pretende que la arquitectura siga siendo un proceso de metamorfosis en que los significados se formen posteriormente, en tanto que la segunda, por el contrario, pretende sumergirse plenamente dentro del sistema de los significados ya existentes, intentando constantemente incorporarlos dentro del orden estable. Cualquier arquitecto habrá experimentado que la introducción de un eje en el espacio produce efectos sorprendentes. Los elementos constitutivos que estaban hasta entonces flotando de una forma ambigua por el espacio, en cuanto se introduce un eje, empiezan a disponerse por su propia cuenta a lo largo de él. El proceso, según se va componiendo la simetría, está lleno de seguridad, pudiendo considerarse casi automático como si las materias, imantadas, fueran atraídas a sus polos magnéticos. Yo mismo he venido aprovechando intencionadamente estas herramientas de composición arquitectónica como la forma y ejes de la geometría euclidiana: el cubo, el círculo, el cuadrado, etc. Respecto a las proporciones, es seguro que también habré tomado de una forma inconsciente la arquitectura tradicional como modelo. Sin embargo, no puedo dejar de pensar en evitar al máximo el crear formas fijas. Quería conservar hasta el final el espacio como el lugar donde las acciones se sucedieran con el paso del tiempo. Es un espacio donde se siguen levantando remolinos, fluye la luz y corre el aire. Por consiguiente, los ejes introducidos en mi arquitectura empiezan a torcerse casi siempre a la mitad del camino, y los elementos atraídos por ellos comienzan a flotar de nuevo sin rumbo en medio del espacio. Así mismo se van descomponiendo continuamente las formas geométricas del armazón, empezando a mostrar signos de destrucción. Y por el hecho de producirse estas torceduras en el espacio, se originan diferentes densidades tanto del claroscuro como del aire y empiezan a fluir lentamente la luz, el sonido y el aire. Dicho de otra manera, los ejes y los marcos que estaban medio encaminados a ordenar y fijar el espacio, para mí no son más que una ocasión para provocar un flujo suave en tal espacio. Así, una vez comienza a ponerse en marcha tal espacio como fluido, se eliminan las normas, bastando sólo con que quede su huella. El proyecto Instant City de Peter Cook de Archigram en los años 60 visualiza, de la manera más fantástica, una ciudad que sirve sólo como lugar donde se suceden los actos que sobrevienen en combinación diversa de lugar y tiempo, a través de los medios de comunicación. Numerosas tiendas colgadas de globos cubren el espacio que hay alrededor de los medios de información incorporados en una caravana móvil, prestando una protección ligera. ¿No se podría decir que este proyecto grácil anunciaba, en cierto sentido, la ciudad de Tokio como es hoy? En innumerables puntos de esta estructura homogénea de la metrópoli llamada Tokio, la mayor ciudad de consumo del mundo, se están produciendo incesantemente acontecimientos utilizando una enorme cantidad de medios de información. La gente está creando, dentro de sí misma, el espacio urbano como su propia metamorfosis, escogiendo los lugares y uniéndolos. Es evidente que la arquitectura como monumento se está quedando reducida a un vestigio, si bien está destinada a mantenerse, de alguna manera, en una forma fija. Aunque se trate de una vivienda pequeña, cuya superficie no llegue a los 100 metros cuadrados, me parece mucho más fresca la tarea de crear un espacio como metamorfosis suave uniendo los puntos de comportamiento grácil de la gente que vive allí, que crear un monumento como esqueleto gigantesco.
LA ARQUITECTURA COMO METAMORFOSIS ESCRITOS, TOYO ITO
Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Murcia, 2000
Las imágenes corresponden a la mediateca de Sendai, la Utopia-centre, el vivocity de Singapur y la Serpentine Gallery de 2002, fueron tomadas de la Web y podrían tener derechos.
Editado por el arq. Martín Lisnovsky
Agradecimiento al suplemento de arquitectura del diario Clarín
lunes, 24 de septiembre de 2007
Sin Comentarios 20: Las pieles cerámicas de Frank Lloyd Wright y Renzo Piano
Segunda parte del SC del lunes, dedicado a Wright.
Acompaña al primer ejemplo, citado mas temprano, las pieles exteriores desarrolladas por el Renzo Piano Building Workshop para los edificios de la Potsdamer Platz, construídos en Berlín durante la década del noventa.
Cerámicas del mismo tono y tecnologías con 60 años de distancia.
Editado por el arq. Martín Lisnovsky
Sin Comentarios 19: El lugar del fuego sagrado de Wright
domingo, 23 de septiembre de 2007
Los edificios más altos del Mundo....
Encontré volando por el ciberespacio esta imagen, escaneada de alguna publicación, donde comparaban los edificios más altos en los finales del siglo XIX. No puedo dar fe de su autenticidad, dado que me es desconocida la fuente original y faltan muchos ejemplos de altura considerable, como los rascacielos de Chicago, por ejemplo. Pero bien vale comparar en la misma escala los ejemplos presentes y su relación con la torre Eiffel. Observen el detalle del coronamiento de este último, imbuido por las excentricidades pintoresquistas que influenciaban desde el oriente en la época. Por suerte, recapacitaron. Una simple curiosidad.
Editado por el arq. Martín Lisnovsky
sábado, 22 de septiembre de 2007
Los croquis de Antoine Predock, el sitio y nosotros
Estos esquemas aparecieron ante mí en la Architectural Record correspondiente a julio del 1991. Los dibujos de Antoine Predock mostraban la misma perspectiva en diferentes momentos del día, afirmando la necesidad de comprensión del contexto y del sitio. Se ubicaban cerca del espíritu de los cuadros de Claude Monet, quien entre 1892 y 1894 pintó varias veces el frente de la Catedral de Rouen reflejando las variaciones de los tonos que la luz del sol le otorgaba con el paso de las horas.
Si miramos en nuestro interior, en nuestra mente y en nuestro cuerpo, ellos no responden de igual modo en diferentes horarios, en diferente clima, ni con diferente entorno. Y eso es lo que me parece mejor describen estos sketches, un espejo de los estados de ánimo y sentimientos del hombre frente al sitio, con el cual comparte las variaciones biológicas de cada momento del día.
Editado por el arq. Martín Lisnovsky
viernes, 21 de septiembre de 2007
Instrucciones para subir una escalera...Cortázar, el amor y el Trivia
21 de Septiembre, día de la primavera en esta mitad del globo. No vamos a generar vergüenza ajena alguna hablando del amor y los pajaritos, con imágenes de flores y adolescentes enamorados....así que se nos ocurrió permitirnos algo de poesía, que luego se transformó en un texto de Julio Cortázar.
"Instrucciones para subir una escalera" posee un humor sutil y un poder de observación hacia lo cotidiano que lo hace sumamente divertido...y ya que estamos, aprovechamos para adjuntar fotos de escaleras muy famosas a modo de trivia, que esperamos resuelvan velozmente así pueden ir a consolidar su amor en los parques de vuestra ciudad...
Instrucciones para subir una escalera
"Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se sitúa un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso.
Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie).
Llegando en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso."
Historias de Cronopios y de Famas, Julio Cortázar. Buenos Aires, 1962, Editorial Minotauro.
Referencias rápidas al trivia 16: Una escalera pertenece a una casa de la música, otra a un centro cultural-mediateca, otra a una biblioteca y dos a viviendas. Todas son Europeas proyectadas por arquitectos Europeos y la mayoría pertenece al siglo 20. Suerte.
Bueno, está bien, me convencieron...les dejo la foto de la Flor de Eduardo Catalano en el Palermo de Buenos Aires, junto con el amor de una pareja que demuestra sus sentimientos allí, al pie de la escultura cinética.
Buen fin de semana y Feliz Primavera!!!
Editado por el arq. Martín Lisnovsky
jueves, 20 de septiembre de 2007
Estructuras Biomórficas: Palm House en Bicton Park, Devon
Analizar las estructuras orgánicas e inorgánicas ha sido desde siempre la principal fuente de inspiración en la construcción, dado que representa el único manual heredado por el hombre. Las síntesis de las geometrías utilizadas a diario responden mas a un simplificación de los procesos de producción que a las cadenas de esfuerzos correspondientes a grandes escalas. Cuanto más complejas tiendan a ser las estructuras, más se acercan a engranajes biológicos, que otorgan soluciones probadas en la física real. En el interior de los Jardines Botánicos del Bicton Park, ubicados en Devon, Inglaterra, junto a la parquización desarrollada desde 1735 y basada en el diseño de André Le Nôtre, el distinguido autor de los jardines de Versalles, se encuentra un invernadero que es parte esencial de la historia. Entre los años 1818 y 1835, se construyó una de las estructuras de formas curvas más antiguas con hierro y vidrio, cuyo autor se presume fue John Claudius Loudon. En este pequeño ejemplo del siglo 19 queda claro cómo con imaginación, técnica y reelaboración de las clases de las especies vegetales, que formaban parte del mundo que rodeaba a estos personajes y para la cual destinaban sus esfuerzos, se alcanzaban piezas distinguidas. Noten las formas de cada panel y su unión levemente superpuesta que sigue utilizándose con la tecnología actual. Ideal para organizar mañana el picnic del día de la primavera.
Las imágenes fueron tomadas de la Web y pueden tener derechos.
Página oficial: http://www.bictongardens.co.uk
Editado por el arq. Martín Lisnovsky
miércoles, 19 de septiembre de 2007
Croquis Maestros: Richard Rogers +, parte 1
Desde el comienzo de su carrera, asociado a Norman Foster primero y luego a Renzo Piano, Richard Rogers se ha preocupado por mostrar junto a la presentación de cada proyecto, la síntesis del proceso de diseño. Una posición sumamente pedagógica que agradecemos por demás, generalmente actuando como pequeñas clases breves de confección de croquis e ideogramas. No es sorpresa alguna que en su actual página de la Web, las obras esten descriptas desde su idea generatriz, o por lo menos desde la que terminó torciéndole el brazo a las demás. Un festival de esquemas que les recomiendo no perderse. Adjunto algunos como aperitivo, y como es costumbre que funcionen las imágenes como un Triva: corresponden a obras en Madrid, Berlín, Barcelona, Roma y Londres (2). Suerte
Esquemas tomados de http://www.rsh-p.com
Editado por el arq. Martín Lisnovsky
martes, 18 de septiembre de 2007
Complejidades Visibles e Invisibles: Casa de Té Japonesa, Frank Lloyd Wright, Tadao Ando, Hans Scharoun e Ivan Leonidov
Imaginemos a un historiador o escritor de ensayos como a un cocinero. La heladera es la historia, y dependiendo de qué plato se elija confeccionar, seleccionaremos las materias primas, los elementos y artefactos de la cocina y por supuesto aportará a la distinción, especies y toques personales. Si no es hábil en la profesión, repetirá mismos ingredientes, mismos procedimientos y comeremos siempre lo mismo, aunque disponga un título imaginativo para cada plato. Desde que leí esta nota hace más de diez años, y de la cual transcribo sólo la última parte, me asombró la habilidad de Chris Abel para moverse muy suelto entre los hechos de la historia e hilvanar un escrito claro, y bien fundamentado. Muchos ingredientes no aseguran un buen plato, y conseguir un equilibrio y sabor entre ellos requiere de conocimiento y seguridad en las relaciones. Y sobre todo no alejarse del objetivo principal trazado. Espero lo disfruten.
"Local Space, Global Mind. Japanese space concepts, which are fundamentally different from the logocentric Western concepts Tschumi et al seek to escape, may provide other valuable lessons. In the Western tradition of geometrically defined space, the designer assumes a more or less passive observer, able to grasp the entire space concept from a static viewpoint. The designer’s vision is total and complete in itself; the observer, merely partakes of what has been wholly predetermined by someone else. By contrast, the Japanese tradition of movement space assumes a mobile observer and constantly changing viewpoint. In place of a single, unitary view, Sukiya Style houses and gardens offer a series of sequential experiences whose spatial relations are invariably obscured by discontinuous or intervening events. The observer knows where has he been, but not where is going. Japanese architecture offers up an incomplete world inviting participation. It exists as much in the observer’s mind as it does in the designer’s, whose work is meaningless without the other’s involvement. All this, it may be noted, is achieved in building terms by the use of a basically simple rectangular module, the tatami, used in a loose and irregular fashion. Neither does Japanese architecture pretend to be all things to all men, nor succumb under the weight of its own intricate cosmology. Each building or garden offers a highly localized experience, so that the universal and particular co-exist in subtle and complementary relations appropriate to the scale of the design. Though Western Modernists were influenced by Japanese architecture, the decentric quality of Japanese space was lost on most of them, including Frank Lloyd Wright, who imposed his own hierarchical compositions and values, negating whatever qualities of openness he strove for. Hans Scharoun recaptured the idea of movement space for postwar Modernism, producing a series of complex sequential spaces which can only be appreciated by passing through them. Preferring non-orthogonal geometries, he also showed they needed just as mush, if not more discipline and restraint as conventional forms. At the Berlin Philharmonic, Scharoun achieved in three dimensions what Japanese had only achieved in a horizontal plane, creating a stunning space in the entrance foyed best experienced when full of strolling concert-goers. Where Scharoun’s spaces represents a conceptual shift from West to East, Tadao Ando’s work represents and equivalent shift from East to West. While Ando’s handling of movement space and his sensitivity to nature derive from local traditions, his recent compositions strongly resemble those of Russian Constructivists and Suprematists of the 1930s. Like Chernikov, Leonidov or Malevich, Ando favours simple shapes arranged in a free fashion. The resultant complexity and dynamic quality in his work arises from the tension between the purity and simplicity of the rectangular and circular forms of the different elements, and their free juxtaposition and intersections, which often disrupt the simpler order. However, unlike most Constructivists, and certainly unlike most so-called Deconstructivists, Ando restricts the number of distinct elements and controls their fragmentation in accord with the scale of his programme, and not least with the landscape, to wich everything in his architecture answers. Like the best work of other modern regionalists, Ando’s architecture simultaneously reflects both the local space of nature and the global mind of human culture, of which the Internet and cyberspace are now a fast growing part. We have yet to see what kind of architectural dialogue might be produced out of a conjunction of all the technological, social and cultural developments described here. But for the time being, Ando’s simple shapes arranged in complex relations provide an appropriate metaphor for the changing world we now inhabit, and for the evolutionary processes which have made it the way it is."
Ultimo párrafo del artículo titulado "VISIBLE AND INVISIBLE COMPLEXITIES", escrito por Chris Abel y publicado en la Architectural Review en Febrero de 1996.
Las imágenes corresponden a Casas de Té Japonesas en Los Angeles, Capilla del Monte Rokko de Tadao Ando en Kobe, Instituto Lenin de Iván Leonidov y Filarmónica de Berlín por Hans Scharoun; fueron tomadas de la Web y pueden tener derechos.
Editado por el arq. Martín Lisnovsky.
lunes, 17 de septiembre de 2007
Sin Comentarios 18: La estrategia de Zaha Hadid y Alvar Aalto
1- Vaso Savoy, Alvar Aalto y Aino Marsio en 1936.
2- Museo del Transporte, Glasgow, concurso ganado en 2007 por Zaha Hadid
Curva irregular cerrada 'extruída' en un path irregular, vean la imagen inferior de uno de los extremos del museo para despejar duda alguna.
Imágenes del Museo tomadas de www.worldarchitecturenews.com
Editado por el arq. Martín Lisnovsky
Sin Comentarios 17: El Nuevo Arte del cambio de Siglo, en Henry Van de Velde y en Zaha Hadid
Con el cambio de siglo, un nuevo arte se eleva entre el desarrollo de una tecnología adolescente y la libertad de los artesanos creadores. Primera parte del Sin Comentarios doble, dedicado a Zaha Hadid, del día de hoy.
Imágenes correspondientes a escritorios diseñados por Henry van de Velde (1862-1957) en 1898 y Zaha Hadid (1950-) en el 2006.
Editado por el arq. Martín Lisnovsky
domingo, 16 de septiembre de 2007
Victor Vasarely y el arte de la percepción
Victor Vasarely (1906-1997) fue un pintor de origen húngaro que investigó ese momento tan particular que se produce cuando la geometría y la matemática confunden las reconstrucciones prejuiciosas del ojo humano. Ante su arte, que puede gustar en mayor o menor medida, primero la impresión de inestabilidad y luego la inquietud de necesitar comprender los ritmos y las alteraciones que producen tal efecto. Juegos picantes entre la segunda y la tercera dimensión, nada mal para compensar un domingo de lluvia.
Sitio Fundación Vasarely: http://www.fondationvasarely.fr
Otro sitio oficial: www.vasarely.com
Editado por el arq. Martín Lisnovsky
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