Quisiera compartir con todos ustedes la profunda alegría que me provocó leer hace minutos la noticia en el diario La Nación sobre el proyecto del inconmensurable Oscar Niemeyer en tierras rosarinas. En momentos en que sus gestos participan del delirio colectivo de los gerentes de marketing de todo el mundo -buscar identidad en culturas ajenas- , el más puro de los trazos modernos ha desembocado en nuestras tierras. Por ahora no necesito más para festejar. Luego me ocuparé de investigar y criticar el proyecto, pero...¡qué bueno es despertarse un día y darse cuenta que Rembrand está pintando un cuadro para el lobby de tu edificio! ¡Levantemos la copa a pesar del horario!
Link del artículo: http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1058516&pid=5204269&toi=6377.
Editado por el arq. Martín Lisnovsky
3 comentarios:
Lindo monumento a los pelados. Si por lo menos pintada la esfera interior de amarillo sería el monumento al huevo: el Huevón de Rosario. Dejense de joder con transportar imágenes brasileras a otras regiones, no hace mas que confirmar que Argentina es mas que siempre un pais bananero!!!!!
Afortunadamente llegamos a tiempo de tener una obra de uno de los maestros del movimiento moderno tan cercano a nosotros antes de que no esté más para sólo poder lamentarnos de nunca haberlo invitado a que deje su legado (el cual incrementa al mismo tiempo nuestro patrimonio)
No veo a nadie criticando la casa Curutchet en La Plata por considerarla foránea... Bendita sea la globalización que nos acerca al genio carioca.
adiero a la alegria de martin y salud!!!
a pesar d ela hora!
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