…”veamos a Filippo Brunelleschi, a los 43 años, frente a una mesa listo para dibujar la cúpula de Florencia, 1420-1436…Sabía que ningún otro arquitecto había propuesto una solución estructural satisfactoria para su construcción, la que ya se había iniciado con su base octogonal. Tenía a su izquierda una lámpara alimentada con aceite que proyectaba una cálida luz sobre el papel pergamino que él había extendido sobre su tablero…No estaba solo. Su mente era su compañera, dirigiendo su mano para dibujar con precisión las primeras figuras geométricas de la forma-sistema de la cúpula…Completó un círculo alrededor del cual dibujo un cuadrado tangencial…Sabía que era más fácil dibujar tangentes a una curva que curvas tangentes a líneas rectas. Luego, dibujó dos líneas diagonales en el cuadrado y cuatro perpendiculares en el punto de sus intersecciones con el círculo completando, así, la forma octogonal. Con ello había establecido el perímetro interior de la base de la cúpula….Su escala, dividida en braccia, indicó un ancho de
…El siguiente paso de Brunelleschi fue definir la sección o corte de la cúpula, su altura en relación a su base, la que estaba fijada por el diámetro del círculo inscripto dentro del octágono. Pronto su fe ciega en la geometría lo guió. Dividió el diámetro en cinco semicírculos iguales, llamados ‘Quinto Acuto’, colocó la base de su compás sobre los puntos de tangencia entre los semicírculos extremos y sus adyacentes, dibujando dos arcos con radio igual a cuatro semicírculos. Sus intersecciones definieron una figura ojival y esta, la sección interior de
…Brunelleschi investigó cómo construir la cúpula sin encofrado y combinó dos conceptos, uno geométrico y el otro constructivo….visualizó como construir una cúpula de ocho caras sin necesidad de cambiar la dirección de los ladrillos en las esquinas al ser todos radiales por pertenecer a la superficie de revolución de sus conos correspondientes”…
Extracto del capítulo titulado "La Cúpula de Florencia – Innovación Estructural" del recomendadísimo libro de Eduardo Catalano, La Constante, publicado por Eudeba y la Cambridge Architectural Press en 1996.
2 comentarios:
La fe ciega en las matemáticas y sus posibilidades fue el verdadero respaldo de los grandes del renacimiento. Toda época tiene la suya....cual será la nuestra?
Cierto... que estudiando este autor, me encabezoné con hacer el plano tal y como dice, a mi forma..con el paint... ejje y despues de volverme más loco aún salió, y ya midiendo mentalmente la misma operación sobre una foto original sale perfectamente la altura, vamos es fiable ese método. Gracias y un apoyo moral a la web.
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