Las Pieles de la Reina del Plata: Arquitectura Prêt-à-porter

La elegancia y la imagen sobre todo. A pesar que el clima veraniego abrume con temperaturas histéricas saturadas de grados, la Reina del Plata luce orgullosa pieles de su mejor vestuario, piezas confeccionadas especialmente a medida por los diseñadores más astutos del dominio de sus tierras.
Una pasarela urbana que se inicia con una ‘vueltita’ por la Plaza San Martín y, luego de los primeros aplausos, baja por las escaleras con la cabeza en alto mirando de frente el río, hacia Catalinas, una sonrisa compradora y algo artificial ilumina ambos lados, otra vueltita, y el tramo final en Puerto Madero, cuidando de no trastabillar con los altos tacos en el Puente de la Mujer, llegando a las nuevas tierras prometidas, donde aún las casas de alta costura siguen definiendo la temporada otoño-invierno 2010, con una tendencia ya inamovible, al parecer deslucida y con ecos tristes de Modas Europeas y Norteamericanas de temporadas anteriores. Moviendo la cabeza se desprende de sus zapatos de hormigón y cansada, reposa mansamente en la reserva ecológica, cada vez menos reserva y ya absolutamente nada ecológica.

Entre el público asistente observamos algunos famosos; la primer pareja -muy producida para la ocasión- que tranquilamente hubiera formado parte del desfile si no fuera por su timidez y un matrimonio por conveniencia, que viven a la pelea y a los gritos dado el firme contrapunto de sus características.¡Ay estos jóvenes modernos!

A modo de Trivia les dejamos las imágenes, en unos días las referencias.
Fotografías y Editado por el arq. Martín Lisnovsky